jueves, 28 de julio de 2011

Maldición

Te deseo ampollas en verano y que se te paspe la entrepierna. Deseo que tu vecino plante cien baobabs en tu jardín y se te llenen de nudos los sueños. Que se te humedezcan todas las galletitas de la alacena.Que enmudezcas en tu mejor carcajada. Deseo que se te desenrrosque el salero arriba de los fideos todos los domingos. Que nunca tengas monedas para el colectivo y solo encuentres asiento al lado del maloliente aquel. Te deseo que nunca sueñes con nadie más que John Secada. Cantando. Le deseo descompostura a tu perro, fiebre a tu heladera y borrachera a tu santo protector. Que los vagabundos escupan la tierra que pisas, se te marchiten los geránios y se te rompa el taco justo antes de la fiesta. Que los espejos se quiebren a tu paso y te rieguen de mala suerte millones de gatos negros. Te maldigo, embustera, hasta que tu lengua sea verde como tu conciencia. Hasta que tu poema favorito se llene de gusanos. Hasta que tengas plagado de moretones los deseos.

Cliché

En la puerta está la gorda panza al aire fumando un cigarrillo sostenido por uñas infinitamente rojas.
El piso, las baldosas, el camino al interior.
El seco sonido del beso de bienvenida.
Las palabras. Todas esas palabras que ya fueron dichas tantas veces que las encuentro desteñidas.
Su blusa, abierta, promiscua. Sus tetas como un boleto de colectivo.
La suciedad sobre la mesita de noche, la bombita parpadeante y el orgasmo de memoria.
Ese eco de desamparo aún sonando en su sonrisa destartalada.
Sus gritos desgarrando la carne del hijo que no tuvo, del noviecito que la dejó. Desgarrando la memoria del hijo que ya tuve alguna vez.
El forro usado en el rincón, las medias color carne y sus ojos de telgopor.
Le dejo la tarifa sobre las bragas y me da el vuelto en monedas. ¿Acaso hay algo más triste que el vuelto en monedas?
Me voy, paso aletargado, pero ya estoy muy lejos hace rato.
Estoy sólo desde el momento en que la puta me dijo "pasá dulce, ponete cómodo, son ciento cincuenta del servicio bucovaginal".

lunes, 11 de julio de 2011

Canallas

Entre esos tipos y yo hay algo personal


Cosas de Paulo

2.
El Paraíso queda solo a unas estaciones de subte de distancia.
Entre Vergueiro y Ana Rosa, más precisamente.

miércoles, 6 de julio de 2011