Cosa de negros

Que ellos no se cuiden y tengan diez hijos porque así lo dice la biblia, es cosa de gente con educación.

Que ellos no se cuiden y tengan diez hijos porque nadie les enseño como hacerlo, es cosa de negros...

El chicle

Es al contrario: dura, lo que dura blando.

El nombre del padre

Pensé que eras simple como tu nombre y terminaste siendo complicado como tu apellido

Cortá con la dulzura

- Chicas, ¿cómo le pusieron a su grupo?
- Nosotras, jiji, le pusimos jijiji "las psicolocas" jiji
- ¿Ustedes?
- Se llama jijiji "las hijas jiji de Freud"
- Muy bien, ¿este grupo?
- "La banda de psico comunitaria" jijiji
- Ok, y el grupo del fondo... ¿cómo le pusieron al grupo chicas?
- "Raúl"
- ¿Raúl?
- Si, Raúl... ¡nos pareció re diver!

Cualquiera

Si tuviera (o tuviese) que tener un negocio palermitano le podría "Pólvora en chimangos", para que no gasten.

Ofelia

Era hija de la unión entre ella y él.
Ella, una mujer diferente. Desde chica siempre llevó el corazón a flor de piel, sin terminar de decidir si eso era bueno o malo; pero sin poder evitarlo. Casi siempre una sonrisa en la boca, una melena despeinada, y unos ojos brillosos inclinados hacia el interior. Ella, a pesar de su incuestionable optimismo, carga con una nostalgia que la acompañará por siempre. Esa nostalgia del que sabe demasiado, y que aún intuyendo la respuesta hace las preguntas.
Desafinadísima al cantar como su madre, también comparte con esta la habilidad manual, y esa necesidad de salirse de lo establecido. De gustos eclécticos, disfruta de aquello que se le pega en el alma, que siente como verdadero. Por eso la mamá de Ofelia se enamoró de él.
Él, un hombre diferente. Con el corazón puro como un vidrio recién limpio, sin capacidad de ocultar nada, pero con una imposibilidad a quedarse quieto. Porque cuando uno se queda quieto puede ser aprehendido con facilidad, y si hay algo que este hombre nunca quiso es ser enteramente contenido. Con una sonrisa que consigue lo imposible si se lo propone, se trata de un hombre irresistible a simple vista, y sin salida si se cae en sus profundidades. Pero él no deja que casi nadie caiga en su interior, o por lo menos eso trata.
Soñador como su madre, es un eterno luchador de la justicia. Porque en el fondo, el papá de esta niña no es más que un niño, que no cree en la maldad y en las mentiras.
Él la espera para ir a comer. Ella ahora escribe. Le escribe a su futura hija, esa que aún no fue concebida, pero que la empieza a corporizar en un cuento llamado como ella, Ofelia.

Un gran Chico

La selva, su casa.
La selva, su madre.
La selva, su padre, su abuelo, su chosno.
La selva, su oficio, su ganha-pão.
La selva, su pueblo.
Y la selva, siempre la selva, su causa.


Quién te defiende, selvita, ahora que él ya no está...

De su justo vientre

- Mamá ¿Qué es entregá el marrón?
- El billete de diez pesos hija.

Era baratito el de mi madre

El genial Oliverio

Un libro debe construirse como un reloj y venderse como un salchichón

Palmas uo-o-o palmas.

No me tires con cuchillo

Pero cuando crecés te vas dando cuenta de que la media naranja es una ilusión.
Cada persona es completa e indivisible, con lo cual la unión de dos personas nunca es la unión de dos mitades, sino la coexistencia en tiempo y espacio de dos seres autónomos.
Si lo que se persigue es la ilusión de la perfecta complementariedad se cae en el equívoco de cercenar al otro y a si mismo, cortando lo que sobra, limando los encastres, forzando las bisagras. Haciendo encajar la piecita esa a la fuerza. Y sobretodo, perdiendo lo propio de cada uno (porque al buscar la comlpementariedad lo individual no tiene razón de ser).
Pero cuando crecés te vas dando cuenta de lo rica que es la ensalada de frutas (léase: una buena orgía).
¡No! nada de orgías, simple elogio de la tolerancia.

Bife con feijão

Hace un año que Paulo me ampara en su cálido vientre.
Y por ahora sus sonrisas me ayudan a matar las saudades.
Soy una argentina que vive en Brasil, con todo lo que eso significa.

Deja Vú

Otra época, otro bar, otro país, otra cabeza. Otro hombre.

Pero una vez más soy receptor (y víctima) de la misma frase. 

La exacta misma frase.

Y siempre hablando de ella, la eterna amante de mis amantes.

En la cama somos mucho más que dos.

Perro del ort(el)ano

... que no come ni deja comer.

Otra que Macri histeriqueando a Cristina con los subtes,
otra que Mancini llamándolo a Carlitos y dejándolo en el banco,
hoy escuché a alguien que decía:
"¿Para qué querés la exclusividad de mi coño si no lo vas a capitalizar?"

Señorita, a otro perro con ese hueso.

Once in a lifetime

Te podría decir que no te preocupes, que ya se te va a pasar.
O que es normal, que a todos les pasa alguna vez en la vida.
Consuelo de sobra: nada especial, un momento, una etapa, mala racha.

Pero calculo que sospecharías instantáneamente la verdad cuando vieses la sutil mueca en el costado de mi boca y esa gota de sudor frío que resbala por mi sien al tiempo que afirmo que "todos, alguna vez, estuvimos frente a un hombre en slip".

Era gris. Abultado como pocas he visto.

Tía Bigote

Aguavá - Canto Arena from Sebastián Ernesto Suárez on Vimeo.

HOY

Tengo muchas cosas para decir. Para gritar.
Todo es tan frágil siento.
Nada tiene razón de ser, no existe el destino.
Sin guía, por un huerto de espinas te mandan a andar.
Y la muerte, disfrazando el fin. O será al revés.
No lo sé, ya nada sé.
Lo que hoy es, mañana ya da náuseas, y pasado se olvida.
Naditas amontonadas, muertas de frío y sed y miedo.
Naditas que se consuelan con una mirada.
Y ese es el problema: se consuelan con la mirada.
¿Acaso existe algo más efímero en este mundo?

Cosas de Paulo

4.

Nuestra persona - garantía del video club se llama "Juan Alberto Mateico".
Y alguien se anotó para recibir ayuda de la iglesia evangelista bajo el nombre de "Tuvieja Entanga"

Entre pitos y flautas

bueno, tal vez no tanto, pero como quien no quiere la cosa son casi tres años de blog.
¿Será que habrá un Perseo capaz de decapitar tamañas cabezas?

Sé yo

Quien pudiera tener la impunidad del sello.
Torcido, en el medio, arriba de la escritura, corrido, patas para arriba.
Su sola presencia valida un documento entero.
Pero por suerte él no se toma tan en serio su papel, y sigue jugando y saltando de actas de nacimiento en actas de defunción, inmutable.

Albinos

El primero me pareció curioso, lo dejé ir sin más.
A la semana me sorprendió el segundo, un hombre ya mayor en este caso.
Con el tercero ya no tenía como escaparme de la certeza que me atormentaba: no era casual, algo tenía que significar.
Pero, casi un mes después, se me viene a sentar al lado este negro - albino que me mira a los ojos como diciendo Micheal Jackson is not dead papá!