Quien pudiera tener la impunidad del sello.
Torcido, en el medio, arriba de la escritura, corrido, patas para arriba.
Su sola presencia valida un documento entero.
Pero por suerte él no se toma tan en serio su papel, y sigue jugando y saltando de actas de nacimiento en actas de defunción, inmutable.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario