miércoles, 11 de julio de 2012

No me tires con cuchillo

Pero cuando crecés te vas dando cuenta de que la media naranja es una ilusión.
Cada persona es completa e indivisible, con lo cual la unión de dos personas nunca es la unión de dos mitades, sino la coexistencia en tiempo y espacio de dos seres autónomos.
Si lo que se persigue es la ilusión de la perfecta complementariedad se cae en el equívoco de cercenar al otro y a si mismo, cortando lo que sobra, limando los encastres, forzando las bisagras. Haciendo encajar la piecita esa a la fuerza. Y sobretodo, perdiendo lo propio de cada uno (porque al buscar la comlpementariedad lo individual no tiene razón de ser).
Pero cuando crecés te vas dando cuenta de lo rica que es la ensalada de frutas (léase: una buena orgía).
¡No! nada de orgías, simple elogio de la tolerancia.

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