viernes, 4 de junio de 2010

Diálogo

"Así me lo puso, todo" explicaba doña Amalia a su vecina.
"Pero espará, sentime un minutito, ¿vos lo decís por decir o realmente fue así?" indagaba la viuda de González.
"Pero no te digo Rita, yo me quedé muda, no le pude decir nada. Fijate que llegó, y sin aviso previo me lo pone así, de lleno".
"¿Así? ¿enterito?" pregunta, sin salirse de su asombro, la viuda de González.
"Entero no te digo, así, así, vino así y lo puso así ¿entendés? Eso fue lo que me sorprendió a mi también, la agilidad, y el buen manejo a pesar del tamaño. Hacía años que no veía algo así"
"¿Pero como es de grande?" pregunta la viuda "porque yo ya ni me acuerdo..."
"Y... como que te diga... desde acá hasta allá... sí, así más o menos... un poquito más largo quizá también"
"Y todo eso puso así, de una, enterito nomás... que maravilla ese hombre"
"La verdad. Una maravilla. Anoche en la cama me acordaba lo que había sido y seguía maravillada"
"No es para menos"

Y así siguieron charlando las vecinas, por otro cuarto de hora, de las sorprendentes habilidades que tenía el nuevo encargado del edificio para estacionar autos grandes en las estrechas y antiguas cocheras.

2 comentarios:

hormiga dijo...

jajajajajajaa me hiciste acordar a un programa español que se llama"aqui no hay quién viva". Obviamente hiciseron una versión argentina de esa serie que fue realmente patética. Pero la española estaba buenísima!

Feroz dijo...

No tuve el gusto de ver ninguna de las dos. Las reuniones de consorcio deberían ser filmadas, sería uno de los programas más bizarros!