Y así, mientras miraba como amanecía por la ventanilla del taxi, la ciudad se me apareció distinta.
Más cruda, más gris, más real.
Más mía.
Casi dos años después del inicio había recuperado mi razón y mi destino.
Ya estoy lista para volver.
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2 comentarios:
El taxista nunca le dijo nada? Nunca le saco conversacion y le tiro la inspiracion por la borda?
BeesO
DIE.
Me parece que me tuvo miedo...
juajua
usted está de vuelta?
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