domingo, 17 de octubre de 2010

Yo te banco

Le dije "Si la hace feliz...".
Pero debería haberle dicho "señora, yo también tengo problemas y no por eso voy a dejar que pase antes que yo. Que me importa que tenga el perro atado en la puerta, que me importa que solo necesite $10 en moneda. Me chupa un huevo que tenga que pasar antes porque está a punto de largarse a llover y se le va a arruinar el peinado de peluquería. Vieja maleducada, alguien le tendría que haber enseñado modales a usted para que no venga a este banco de Callao y Alvear a colársele a señoritas trabajadoras como yo que todos los días me gano el pan haciend..."
Pero la miré a los ojos con un sinceridad asesina y le dije "si eso la hace feliz..."
Y creo que se dio cuenta de que no la hacía tan feliz porque se quedó en su lugar arriesgando su bello pelo recién rizado.
Y yo me quedé feliz. En mi justo lugar. Destilando sarcasmo.
Pobre vieja coqueta, tuvo la mala leche de toparse conmigo con diez días de tener el corazón en Londres. Y en el primer día de mi ciclo menstrual.
Pobre.

Cuando salí me arrepentí y le acaricié al perro.

1 comentario:

Tía Bigote dijo...

Genial.

Como me estuve colgando con el blog!