miércoles, 30 de diciembre de 2009

Sai BABA

Me encanta ir a votar. Siempre que voto cierro el sobre sin ninguna otra ayuda que la de mi propia lengua. No importa el tipo de elecciones que sean: nacionales, de la Ciudad, en la fac. Es una superstición barata, ya lo sé, pero pienso que de ese modo estoy sellando con un pequeño esfuerzo mi decisión, que la estoy reconociendo como propia, garantizando mi convencimiento. Pacto de sangre, pero con un fluido más inocuo y mucho menos apasionado.
De solo pensar en ese momento donde estoy en la cola y veo que se acerca mi turno para ingresar al cuarto sin luz, donde tendré el tan esperado encuentro cívico con aquél hilo de pegamento dormido sobre el borde del sobre... De sólo pensarlo se me hace agua la boca.
Babosa.

2 comentarios:

La Porcina dijo...

Ya vas a caer yegua!

Feroz dijo...

Sos una mentira, como el combo gratis si esperabas más de diez minutos en el automac, como el cuco y como tristelme!!