Espiar a los vecinos y tener la certeza de que la casa fue alquilada por la familia de la ex - actual novia del hombre que te tenés que olvidar a gritos es estar completamente desquiciada.
Que sea cierto, no tiene precio.
"Ey, vecina, ¿tenés una taza de azúcar para prestarme?... ¿Huevos?... ¿El pecho de tu novio para untarlo?"
domingo, 28 de febrero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Alerta, alerta! estás por romper la dieta! (con voz de robot). Qué onda esto que leen mis ojos???
Y bueno, a Truman le encaaaaaaaanta decir que existe... a los gritos y con ella en traje de baño enfrente de mis ojos
Publicar un comentario