Tiene lógica si pienso que la mayor parte de mi día la había ocupado cortando nenitos que se agarran de las manos ("unos a otros conmigo", diría el Puma) y pintándolos con pastales. Sin ningún propósito específico, claro está...
Por suerte esta vez no se me dio por hacer una remera con plasticola para tela vencida. Esa la hice el año pasado, la noche antes de rendir psicología laboral. Me había quedado bien. "Sorcière égarée dans un monde sans magie" decía.
Es así, el día antes de los parciales se me imponen misteriosos mandatos, que no puedo evitar satisfacer. Psicólogos, ¡están todos locos!
4 comentarios:
Yo no estoy encerrada en ningún lado
Me fascina la foto! Si un día se te da por cocinar o matear, avisá que yo me prendo! :)
Besos!
El dia antes de los parciales.. un ser humano comun, se transforma en el ser humano mas jugado de la tierra..!
bEso!
pd: Amenazo con volver a pasar!
Die!
o nos emocionamos imaginándonos el tan ansiado día de abrazo de huevo..."soy la primera no vidente que se recibe de psicóloga" y llorabamos de la emoción...anécdotas si las hay
Publicar un comentario