lunes, 19 de octubre de 2009

No gastes pólvora en chimangos

¿Vale la pena fruncir el ceño, romperse una uña, acalorarse, quedar con los dedos marcados y con dolor en las muñecas sólo por abrir un frasco de aceitunas?

Sí vale, porque sino el antojo te come las pocas aceitunas que te quedan en el frasco.

1 comentario:

Anónimo dijo...

ES VERDÁ!!!