Había una vez una señora que iba a terapia hacía tiempo ya. De un día para otro soñó con Pettinato, entonces lo contó en terapia. Y siguió soñando con Pettinato, entonces lo siguió contando en terapia. A primera vista ella no lograba explicarse por qué soñaba con el carismático conductor, ya que no le llamaba la atención particularmente. Pero así y todo seguía soñando con Pettinato, y ella pensaba que, de alguna extraña manera, algo de ese sueño hablaba de ella.
Un día como cualquier otro llega, una vez más, a su horario habitual de sesión. "Estoy embarazada", le comunica a su analista. Esta se ríe, y contesta: "Claro, ahí está el misterio: Peti(t) nato (pequeño nacido)".
No existen, pero que las hay...
2 comentarios:
oh! miraoulo a goberto siendo papa de uma criatura nuevamente!
No, no Luca. Roberto no tiene nada que ver, es el significant... bueno, dejá, para que te la voy a limar. Seguí ginebreando y saludos a Saint Peter
Publicar un comentario